Pleasure, en busca del éxito en el porno
¿Ser estrella del porno es una vocación? ¿Es algo que muchas chicas y chicos deseen cuando son jóvenes y tienen que encaminar su vida hacia un empleo? Seguramente pocos tienen claro que quieran dedicarse a la industria del sexo, porque al final el tabú todavía pesa demasiado. Las personas que trabajan en este oficio siempre deben enfrentarse al escrutinio de la gente, convertidos en ídolos, pero también señalados como vulgares y obscenos. Las cosas están empezando a cambiar en la nueva era de Internet, donde una profesional del porno puede mostrarse tal y como es más allá de las cámaras. Escribir poesía, tener un viñedo en Italia, dar el salto a la música o al cine comercial… Las barreras entre el porno y el resto del mundo están empezando a caer y la industria cada vez ofrece más posibilidades a una generación que ha nacido ya desinhibida.
¿Qué es lo que provoca que una chica joven y bonita quiera dedicarse al porno? ¿Qué lleva a una mujer a exponerse de esa manera? ¿Se hace solo por dinero, por deseo, por vicio, por una mezcla de todo? Cuando estamos viendo una escena pornográfica en la que la chica se deja hacer de todo por parte de su compañero, lo último en lo que pensamos es en qué la ha llevado a eso. Simplemente nos dejamos llevar por la escena y nos concentramos en el deseo que nos provoca. Eso es lo que mueve la industria, al fin y al cabo. El deseo del espectador, la búsqueda del placer. Precisamente así, Pleasure, se llama la película de la que vamos a hablar hoy. Un proyecto que dio mucho que hablar en el pasado año 2021 por mostrar una cara sorprendentemente realista del mundo del porno. Para muchos, romantizando la experiencia de involucrarse en la industria. Para otros, tratando de forma maniquea un tema con muchos matices. Como suele ser habitual, nunca llueve a gusto de todos, pero lo cierto es que Pleasure se ha convertido en una referencia dentro del cine comercial que se centra en el porno. Algo así como una revisión moderna de Boogie Nights, con un estilo muy diferente, eso sí.