Desde que uno es chaval y asiste al colegio es común que los profesores te encomienden la tarea de asistir a alguna obra teatral shakespeareana o griega sin otro afán que el de aprobar ciertos créditos de la materia, ya que debido a tu temprana edad difícilmente tienes esa sensibilidad teatral, aunque sí aprecies mvideoporno.xxx. Hoy, sin embargo, es parte de tu solaz y esparcimiento cotidiano y tal vez regalo de fin de semana para los más pequeños.
Desde el nacimiento del teatro hasta nuestros días, las emociones imperantes en escena son las mismas: odio, amor, envidia, celos, felicidad, desasosiego, esperanza, amistad, justicia, respeto, con la excepción de que hoy en día, son perfectamente ubicadas y aterrizadas en el tiempo y en el espacio preciso, y por supuesto por el dramaturgo adecuado, retomando circunstancias y situaciones cada vez más cotidianas.
Diferentes autores con mucho talento
Excelsas obras de Calderón de la Barca, Lope de Vega, García Lorca, por supuesto Shakespeare, y no pocas obras griegas tanto comedias como tragedias, siguen vigentes hoy en día como seguramente lo fueron en su tiempo de estreno y de apreciación por vez primera por los ojos del público, con la particular diferencia que hoy se resaltan ciertos aspectos de las obras, con ciertos enfoques particulares o retomando ideologías o teorías específicas.
Por ejemplo, la tragedia clásica de los dos jóvenes amantes Romeo y Julieta que tienen su origen precisamente en la antigua Grecia, han trascendido fronteras, ideologías,culturas. Hoy en día no es extraño ver incluso a dos Romeos o a dos Julietas en escena (apelando al homosexualismo y lesbianismo respectivamente). De igual manera ocurre, por ejemplo con Edipo Rey que aborda relaciones incestuosas y un parricidio, que ahora es abordada incluso Introduciendo ciertos motivos psicoanalistas, o personajes que interpretan el papel de Freud.
El valor de las adaptaciones
Interesantes adaptaciones se realizan hoy día de las obras clásicas de teatro, pero ningunas tiene más impacto y serán tan apreciadas como las que abordan el tema y la emoción del amor. Y en esto el maestro por excelencia y la referencia obligada por supuesto es Shakespeare, que sin duda representa el dramaturgo más famoso de todos los tiempos.
Sus obras han sido llevadas a escena en todo el mundo y en muchísimas lenguas distintas, asimismo las adaptaciones que han tenido obras como: Macbeth, Sueño de una noche de verano, Otelo, Hamlet, y por supuesto Romeo Y Julieta, entre muchas otras han robado y cautivado por mucho tiempo el corazón de los amantes del teatro, y con toda seguridad lo seguirá logrando por mucho tiempo más.
En este 2016, se cumplen 400 años de su fallecimiento junto a otro gran dramaturgo y personaje ilustre de las letras hispanas que es Cervantes y que mejor manera que recordar su obra, disfrutando precisamente de sus obras.
Si quieres ahondar más sobre shakespeare y su 400 aniversario luctuoso (que por cierto comparte con Cervantes) visita este enlace